sábado, 19 de enero de 2013

Coca y MÁS coca


Bisturí
Coca y MÁS coca
Franklin E. Alcaraz Del C.
Sábado,  19  de Enero, 2013
La Convención de 1961 (que no se firmó en Viena, sino en Nueva York, señores periodistas nacionales e internacionales) permitía el uso cultural de la coca, pero le dio un límite (25 años), lapso en el cual debía “erradicarse”. La Convención de 1988, no importa gracias a quién, para que no digan que la nota es política, reconoció el uso cultural y ya no le puso plazos. Es por eso que el Perú no mueve un pelo al respecto. Y ¿qué cambió en el Perú? ¡Nada! El país multipluri hizo un gran show internacional, para conseguir lo que tiene Perú y tenía Bolivia: uso autorizado, lícito, de la hoja de coca, para fines culturales y “tradicionales”, dentro de su territorio.

Todo apareció como un show, cuyo resultado llegó oportunamente, justo cuando la olla de la corrupción estalló en la cara de los que sabemos. Gran concentración, grandes discursos, ¿y? ¿Algún cocalero se atreverá a viajar al exterior llevando su “coquita” como tapeque para el camino? No creo. Porque aquello de “hemos vencido al mundo” está bien para hacer política; no para fines prácticos y reales. Igual que lo de “coca no es cocaína” para la morenada. La coca sigue en la lista de sustancias controladas de la ONU. Y allí se va a quedar; tampoco creo que ninguna estrategia “envolvente” logre sacarla de donde está. ¿Y sabe por qué? Porque la coca es nomás fuente de la droga cocaína. Una droga que no puede hallar sustituto sintético.

Por otra parte, les han hecho creer – a los de siempre, claro. A los que creen cualquier cosa – que se puede sembrar MAS coca, que se puede exportar el producto y sus derivados a otros países. Veremos, dijo un ciego. El representante de la ONU en el país multipluri dijo que se pueden exportar los productos de la coca, siempre que se descocainicen primero. ¡Macanudo! Que lo hagan. Sus cientistas tendrán que descubrir un proceso barato, porque hasta ahora, ese si es un procedimiento caro. Re-caro. Y que además requiere tecnología. Esa tecnología que está en poder de los países imperialistas, de derecha, corruptos, que ponen condiciones inaceptables y someten a los pueblos. ¡Qué tal! Lo de conseguir mercados para esos productos es también otra historia complicada.

Hay que reconocer, sin embargo, que el jefe es consecuente y leal con sus bases. Nada despreciables electoralmente hablando. MAS de un millón de personas que consumen hoja de coca y que por lo tanto ven a su líder como a un dios. ¿Cuánto hace más de un millón de personas al Padrón Electoral de poco más de cinco millones de personas? Son ese 14% de “acullicadores” que tiene todo el país multipluri y que en el Padrón ya son 28%. Todos, mayores de 18 años. El voto duro, el que aguanta todo. La base sobre la cual se ha añadido el cúmulo de no-cocaleros que se acomodan a cualquier situación política (hay que leer las expresiones de Rebeca Delgado). Y como no hay opositor que tenga “estrategias envolventes” para cambiar esa realidad, parece nomás que los cocaleros van a permanecer en el poder por un buen tiempo, hasta que, sobre todo, la política económica del MAS haga aguas. Y va a suceder. Como en Venezuela.

¿Y el estudio del gobierno sobre la hoja de coca? Debería estar listo en agosto de 2010. Se anuncia una fecha cada vez... y se la posterga consecuentemente. Ojo que además fue el gobierno el que hizo el estudio a través del INE, lo que ya da qué pensar. Aún así, las malas lenguas (y la mía que no es tan buena) dicen que “algo está pasando” para que el gobierno no haga conocer los resultados del estudio. Bueno. Algún día saldrán esos resultados. Tienen que darse a conocer. Ojalá difundan también la metodología y la forma en que se hizo para poder opinar con propiedad.

¿Irá la estrategia del MAS por ampliar la base cocalera? Porque hasta ahora, eso ha sucedido. Hay cada vez más cocaleros registrados y autorizados. Y otra vez, claro, para eso se necesitan MAS hectáreas de cultivo de la planta de coca. ¿Se pensará en las consecuencias? Obviamente. En las consecuencias políticas, digo. En las otras, no creo. No parece importar mucho ni el medio ambiente ni la salud de los habitantes del país. MAS bien, se ensalzan las supuestas propiedades alimenticias de la hoja de coca. En fin. ¿Cómo pasará este gobierno a la historia? Buena pregunta, dice mi compadre Choque.

¡Ah! y como siempre, cualquier semejanza con la vida real, es pura coincidencia

[1] Franklin E. Alcaraz Del C.
es médico e investigador

domingo, 6 de enero de 2013


Bisturí
Vivo en otro planeta
Franklin E. Alcaraz Del C.
Sábado,  5  de Enero, 2013





(Cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia)

Definitivamente, vivo en otro planeta. O en un país que no es Bolivia. Claro que ese otro nombrecito que divide cuando se menciona un país multipluri, cuando veo las mismas caras de siempre, el mismo idioma, la misma bandera, el mismo escudo... en fin... uno sabe que no se movió del lugar donde nació. Es que en este terruño, donde pensé que vivía, sus autoridades hablan de “realidades” que yo no veo. Por ejemplo, el pasado fin/comienzo de año, dijeron que “vamos bien”, por decir lo menos. Y yo siento –igual que mis amigos– que “vamos mal”. Los sueldos no alcanzan. Por ejemplo, un radiotaxi ahora cobra 10 bolivianos por cualquier trayecto dentro de la zona sur de La Paz y entre 25 y 30 bolivianos al centro. Al aeropuerto, con suerte uno consigue un radiotaxi en 60 bolivianos. Antes del MAS, el radiotaxi al centro costaba 6 bolivianos dentro de una misma zona y al aeropuerto uno llegaba con 30 bolivianos ¡Y nos parecía caro! Compraba 4 panes con 1 boliviano y el mercado se hacía con 200. Hoy 400 bolivianos no alcanzan. Entonces, ¿dónde está ese país del que hablan tan bien? Veo que la tensión social ha convertido a sus habitantes –otrora sonrientes, amables y educados– en personas agresivas, maleducadas e indiferentes (ya nadie cede el asiento a las embarazadas, ancianos y niños). Y que, además, quieren pelear de cualquier cosa. ¿Será que la agresividad nace de arriba? Si es así, claro, tiene que “contagiarse” hacia abajo. ¡Caramba! Y la prepotencia de quienes consiguieron insertarse en el aparato político del estado... es sencillamente algo sin parangón en el país. ¿Y la corrupción? ¡Ah! Todos suponemos de dónde salió, pero los “de más arriba” no saben, ni conocen sobre el tema; pero claro, dicen también que se va a investigar y sancionar “¡caiga quien caiga”!. Se rinde homenaje yendo a informar a los cocaleros sobre los logros multipluris y al resto del país... bueno. No importa.

La clase media se encuentra asfixiada. Se le ha puesto una soga al cuello y se la aplasta con impuestos, además de hacerle la vida imposible. Las importaciones de insumos para la industria independiente son cada vez MAS caras y difíciles, quitando empleos y puestos de trabajo. Los dólares son cada vez MAS difíciles de conseguir. A uno le preguntan de todo antes de venderle 100 verdes o euros. Y así sucesivamente. En este país, pobre, se distribuye la pobreza. ¿Cómo se va a intentar mejorar, si todos somos cada vez más pobres? Además ya no se valora la formación, la instrucción y la capacidad. Da lo mismo “ser un burro que un gran profesor” (como dice el tango). ¿Cómo va a mejorar un país así?¿Cómo se va mejorar la educación, que es la base del progreso de un país, si sus autoridades no son instruidas? Todos lo piensan nadie se atreve a decirlo, pero es la verdad en este país donde creo que ya no vivo. ¿A dónde vamos? Con todo lo mencionado, parece tenderse a igualar la educación, los niveles económicos, los ingresos, etc... ¡pero hacia abajo!  ¿Es más fácil bajar a los de arriba que subir a los de abajo? Claro. Eso nomás tendría que ser. ¿No?